Declaraciones del Fiscal del Condado de Orange Tony Rackauckas – Advertencia de la Liberación de Lawrence Brown

Declaraciones del Fiscal del Condado de Orange Tony Rackauckas

Advertencia de la Liberación de Lawrence Brown

16 de noviembre, 2010

 

Gracias por venir. Tengo aquí conmigo hoy Senador Estatal Lou Correa, el Jefe de Policía de Tustin Scott Jordan, y el Jefe de Policía de Santa Ana Paul Walters. Tendrán la oportunidad de oír de ellos pronto.  Por favor ayúdeme a llevar el mensaje a todos en California que algunos burócratas y psicólogos anónimos que no fueron elegidos por el público, han decidido que comenzando el 17 de noviembre, un abusador sexual y violento será un hombre libre capaz de caminar las calles del Condado de Orange y aprovecharse de nuestros jóvenes. Este caso merece la indignación del público y necesitamos trabajar juntos para cambiar el sistema que incomprensivamente pone a nuestra comunidad en peligro. Discutiré quien es este predador, como el Departamento de Salud Mental y sus evaluadores mentales supuestos están fallando a cada californiano, y lo que estamos haciendo para reparar este sistema quebrado.

 

Primero les advierto que lo que estoy a punto de describir es extremadamente gráfico y preocupante, pero no puedo permitirme esterilizar los crímenes cometido por este predador. Conozcan a Lawrence Brown – el monstro de la peor pesadilla de cada padre e hijo.

 

En 1985, Brown fue encontrado culpable por un jurado de dos delitos graves por secuestro y cinco delitos graves por crímenes de sexo forzado contra un menor de edad. El jurado también encontró a Brown culpable de alegaciones adicionales por secuestro de las dos niñas con el propósito de violarlas, y uso de un arma mortal e infligir gran daño corporal a su segunda víctima.

 

Al comienzo de la tarde en la primavera del 1983, Brown secuestró a Víctima #1, de 8 años de edad, mientras ella jugaba a escondidas cerca de su casa con sus amigos. El reo de 5 pies 11 pulgadas tenía 24 años de edad, y pesaba más de 200 libras.

 

Este monstro forzó a la pequeña de ocho años de edad, quien pesaba solo 57 libras, dentro su van rojo mientras que ella pateaba y gritaba para alejarse. Le dijo que él le iba a lastimar, la forzó a que lo copulara oralmente antes de quitarle su ropa interior y violarla violentamente, y después la llevo en su van a un estacionamiento lejos antes de dejarla ir. La asusto diciéndole que él iba a regresar para causarle daño si ella reportaba el asalto sexual. La policía encontró semen sobre la ropa de la víctima. La tecnología de ADN, obviamente, todavía no había sido inventada.

 

Con las descripciones que dio la pequeña valiente, la policía comenzó una búsqueda masiva de este abusador sexual. En ese entonces, la prensa reporto el caso extensivamente. Usted pensaría que una persona se escondería mientras todo el Condado de Orange lo buscaba. Sin miedo, este predador otra vez salió a cazar solo cinco meses después. Esta vez, él fue más brutal y más violento.

 

El 5 de octubre, 1983, la nueva víctima de Brown – Víctima #2, de 7 años de edad, quien pesaba solo 34 libras, era inmigrante de Cambodia – ella caminaba hacia su colegio un poco antes de las 8:00 de la mañana. Brown se acerco a la víctima en la calle, la agarró a fuerza, y la  metió en su van rojo mientras ella gritaba, “Voy al colegio! Voy al colegio!” Él después estaciono su van y arrastro a la víctima a la parte posterior del van, y la amenazó con un cuchillo al pe