HOMBRE CONECTADO A TRAVÉS DE ADN SENTENCIADO A PENA DE MUERTE POR APUÑALAR Y MATAR A PAREJA MAYOR DE EDAD DE SANTA ANA

Para Publicacion Inmediata
Caso # 05CF3954

21 de agosto, 2009

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HOMBRE CONECTADO A TRAVÉS DE ADN SENTENCIADO A PENA DE MUERTE POR APUÑALAR Y MATAR A PAREJA MAYOR DE EDAD DE SANTA ANA

 

SANTA ANA – Hoy, un hombre fue sentenciado a pena de muerte por apuñalar y matar a una pareja de mayor edad, después de ser conectado al crimen a través del ADN encontrado en una lata de Pepsi. Carlos Martinez, de 33 años de edad, de la ciudad de Santa Ana, fue encontrado culpable por un jurado el 14 de agosto del 2008, de dos cargos de delitos graves de homicidio con circunstancias especiales durante la comisión de atraco de hogar, dos cargos de delitos graves por abuso de personas mayores de edad, y un cargo de delito grave por atraco de hogar del primer grado. Las alegaciones adicionales por homicidio múltiples, el uso personal de un arma mortal, y daño corporal grave a una persona mayor de edad, fueron aceptadas. Martinez tiene además una convicción previa del 1995 por robo de auto. Durante el primer juicio de pena de muerte, el jurado no pudo llegar a un acuerdo unánime para dictar un veredicto, al votar 11 contra uno a favor de la pena de muerte, el 20 de agosto del 2008. El segundo juicio de pena de muerte, el primero de julio, 2009, recomendó pena de muerte.

 

Aproximadamente a las 6:30 de la tarde el 29 de diciembre del 2004, Martinez visito la casa de Nicolas Casas, de 83 años de edad, y su esposa Emilia Casas, de 73 años de edad, en Santa Ana, con la intención de atracar el hogar. La pareja tenía en venta el hogar y planeaba mudarse a la ciudad de Riverside para que una de sus hijas pudiera cuidarlos. Martinez logro entrar a la casa fingiendo que estaba interesado en comprarla. Un poco después de que el llego, una de las hijas de las victimas llamo a la casa y hablo con sus padres quien dijeron que estaban entusiasmados de tener a alguien interesado de comprar la casa dentro de la residencia. Después de que las victimas hablaron con su hija, el acusado apuñalo a cada víctima varias veces usando un cuchillo de filete, de la cocina, y dejo sus cuerpos sobre el piso antes de revolver la casa. El acusado después se bebió una lata Pepsi y dejo la lata sobre el mesón de la cocina.

 

Martinez se quedo en la casa hasta alrededor de las 8:00 de la noche, pero huyo de la escena con las manos vacías después de ser asustado, posiblemente con la llegada de una de las hijas de la pareja Casas. Un vecino atestiguó que vio a alguien huir del frente de la casa de las victimas aproximadamente al mismo tiempo que la hija llego a chequear a sus padres.

 

La hija, quien visita a sus padres con frecuencia, encontró a las victimas sobre el piso de la sala. La casa estaba revuelta, y manchada de sangre, incluyendo manchas sobre las paredes. Los artículos de la escena del crimen, incluyendo la lata de Pepsi, fueron examinados y últimamente el acusado fue conectado al crimen a través del ADN. También, el ADN del acusado fue encontrado en una mancha de mano sobre la almohada del dormitorio, y sobre una cómoda en el pasillo.

 

Durante el juicio hoy, la nieta mayor de los Casas, Christina Morin, dio su declaración a la corte, “Cuatro días antes [del homicidio], mi familia se reunió alrededor del árbol de Navidad y compartimos, lo que ahora sé, nuestra última Navidad juntos. No hubo nada peor que… ver sus cuerpos sobre el piso dentro su propia casa con las fotos de la familia en el fondo.”