HOMBRE FRUSTRADO SENTENCIADO A 50 AÑOS A CADENA PERPETUA POR DISPARAR Y MATAR AL NUEVO AMANTE DE SU NOVIA

Para Publicacion Inmediata
Caso # 05CF3963

 

 

12 de junio, 2009

Contacto:

Susan Kang Schroeder
Consejera de Asuntos Publico
Oficina: 714-347-8408
Celular: 714-292-2718

Farrah Emami
Vocera
Oficina: 714-347-8405
Celular: 714-323-4486

HOMBRE FRUSTRADO SENTENCIADO A 50 AÑOS A CADENA PERPETUA POR DISPARAR Y MATAR AL NUEVO AMANTE DE SU NOVIA

 

SANTA ANA – Hoy, un novio dejado plantado fue sentenciado a 50 años a cadena perpetua en prisión estatal por disparar y matar a un hombre, de 35 años de edad, después de sospechar que la víctima estaba involucrado en una aventura con la novia del acusado de 24 años de relación. Jose Anthony Verduzco, de 43 años, de Orange, fue encontrado culpable  por un jurado el 4 de marzo del 2009, de un delito mayor de homicidio y alegaciones adicionales por el descargo de un arma causando muerte.

 

Verduzco vivía con su novia de 24 años y sus cuatro hijos en un apartamento en Orange. La víctima Miguel Jimenez, de 35 años, era un empleado del vecino de Verduzco y frecuentaba la casa de su jefe después de terminar su trabajo. Jimenez conoció a la novia de Verduzco y los dos comenzaron una relación por seis meses.

 

Verduzco llego a ser cada vez más sospechoso de la relación entre su novia y Jimenez porque él veía a los dos hablando y ella siempre estaba hablando en el teléfono. El acusado le dijo a su novia varias veces que él quería matar a la víctima. Cerca de seis semanas antes del homicidio, la novia de Verduzco encontró una escopeta serrada y balas en su hogar, cual ella se los dio al vecino para impedir a que el acusado no le dispare a Jimenez.

 

Durante la noche del 28 de noviembre del 2005, Verduzco le dijo a su hijo, “Mañana, yo voy a dispararle a alguien en la cabeza.” La próxima mañana, el 29 de noviembre, Verduzco le dijo a su novia mientras ella se alistaba a salir de la casa que él iba a comprar una pistola y matar a Jimenez. La novia lo llamo a Jimenez para advertirle, pero Jimenez le dijo que no se preocupe.

 

Alrededor de las 4:30 de la tarde, Jimenez fue conducido a la casa de su jefe con otros varios empleados. Verduzco estaba sentado en su bicicleta esperando a fuera del bloque de apartamentos. Cuando el conductor estaciono el carro, Verduzco ando en su bicicleta hacia el carro, la estaciono, y comenzó a perseguir a Jimenez a vueltas del carro. Jimenez al fin paro y lo enfrento a Verduzco, quien saco una pistola y lo disparo varias veces en la cabeza, pecho, espalda, y el brazo.

 

La sobrina de la víctima, de 18 años de edad, quien era la hija de su jefe, oyó los disparos y corrió afuera y vio al acusado parado sobre el cuerpo de Jimenez. Verduzco, quien se reía y sonreía mientras lo disparaba a la víctima, se viro y apunto su pistola hacia la sobrina de Jimenez. Mientras se moría sobre el piso, Jimenez le señalo a su sobrina a que se huya porque Verduzco era peligroso. De ahí, Verduzco le disparo una vez más a la víctima.